Presentación. Sobre el Rol y la nube espumada

Comenzar un blog explicando qué es el rol se me antoja osado, y sinceramente poco apetecible.
Pero por más vueltas que le doy, es un paso que necesito dar en esta nueva andadura, y me da tanto vértigo que no voy a demorarlo.

Empecemos mejor así, sin presentaciones ni intenciones, poniendo el pié en el camino que he decidió empezar.

Que el rol no haya sido después de todos estos años claramente definido, y suponga aun un claro ejemplo de debate fácilmente inflamable, forma por otro lado ya más de su magia y sus virtudes, que de sus defectos. Porque deja puertas abiertas a la interpretación y a la exploración, y porque deja intuir que aun es algo naciente.

El rol nace en los años 70 de la mano de Gary Gygax y Dave Arneson como juego, y tuvo por tanto una rápida aceptación en el público adolescente. Pero estos adolescentes han crecido y se han desarrollado profesionalmente, y han sabido ver en los juegos de rol un instrumento muy potente para el desarrollo de habilidades sociales, educativas o artísticas.
No son pocos los educadores, dramaturgos, psicólogos, directores de recursos humanos, etc. que utilizan técnicas procedentes del Rol para su uso profesional.

No obstante, este enorme potencial ha estado históricamente cargado de una serie de connotaciones peyorativas y simplistas que lo han lastrado y relegado a todo lo contrario, algo infantil, y de mentes poco estructuradas o socialmente poco adaptadas.

Por tanto, y aunque parte de nuestro periodismo actual no parece enterarse, y estas connotaciones parecieran ya parte del pasado, el Rol, actualmente es un instrumento dotado de capacidades propias para desarrollar y favorecer aspectos educativos, sociales, artísticos y personales complejos, y en estos términos lo trataremos.
En estas páginas intuirás de manera directa e indirecta sus relaciones con estas disciplinas y su potencial.

Definir por tanto qué es el rol es difícil, tanto como puede que innecesario. Es por ello, que nos enfrentaremos a este tema rodeándolo, acosándolo vilmente y evitando el enfrentamiento directo. Vamos a ir rasgando la cascara para llegar a la pulpa.

Para entender qué es rol, haremos como al sentarnos a un restaurante caro del que todo el mundo nos habla maravillas y en el que nos sentimos como un animal de feria en una peluquería.

 Una invitación a un restaurante tres estrellas Michelín no ocurre habitualmente, al menos para mí, y no era plan de con mi economía, y lo poco dilatada de mi experiencia culinaria, desaprovechar esa ocasión. 
La compañía era perfecta, y parecía disfrutar con cada detalle. La postura, los saludos, la manera de acompañarnos a la mesa, todo parecía formar parte del cortejo de una especie diferente a la mía. A mí en cambio, hasta aquellos zapatos que llevaban conmigo los últimos bautizos y casamientos de media familia, me resultaban incómodos.

Visto lo precaria de mi situación, toda mi seguridad se había quedado en la puerta, decidí seguir cual espejo todos los actos de mi acompañante. Todo parecía encajar poco a poco y empezó a tener menos importancia, fruto de una mente convertida de golpe en adolescente.

Pero no tuve tanta suerte, el camarero, que pareció no adivinar por el sudor frío y el color de mis mejillas mi precaria situación, se acercó a mí y me dirigió con franca y yo diría que maliciosa sonrisa....
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     Opción A.      Estaba allí por la compañía, llevaba mucho tiempo trabajándome una ocasión que me permitiera hablar abiertamente con ella, no estaba dispuesto a que la comida lo echara a perder. Por otro lado, me habían hablado que  en este tipo de sitios lo importante no es la comida, sino la experiencia en su conjunto. 
      Decían que era necesario confiar y dejarse hacer, abrir la mente, y disfrutar de cada aspecto de la experiencia; la luz, los sonidos, las texturas, etc. 
      Eso haré, asentir y dejarme hacer, ya pondré los límites más adelante.

    Opción B.      Mi paladar es bastante exigente y no demasiado diverso. Me asalta la duda, este no parece un sitio del que se pueda desconfiar, pero yo necesito más, a mi me enseñaron de pequeño a no meterme en la boca cosas de otros sin preguntas, y no quiero engañar a nadie ya desde tan pronto. 
      Levanto la cabeza con tranquilidad y pregunto ¿Qué lleva?

Como conclusión

-   Si escogiste la opción A, busca a un amigo, asociación, o grupo que juegue al rol y siéntate a la mesa, no necesitas más, estás  en las mejores condiciones de descubrir el rol, y el conjunto de sensaciones, experiencias interesantes y diferentes que te puede aportar.

-         -   Si escogiste la opción B, acompáñanos en este viaje y pongámoselo difícil al camarero.

- Si lo realmente importante para ti, es haber tenido la opción de decidir, y lo  que te mueve la tripas no es solo escoger A o B, sino que sientes la necesidad proponer la opción C, D, o F y pedir una hamburguesa con patatas, tirarle los tejos al camarero, o subirte a la mesa y bailar, bienvenido al Rol porque eso es el rol. Jugar a rol es tener la oportunidad de decidir, de meterte en la piel de nuestro personaje y tomar decisiones que condicionen lo que en el restaurante ocurra. Hayas o no jugado, si necesitas responder diferente a la ofrecida, el rol es tu sitio.